Postal de Helsinki
El barco rompe hielo en la mañana soleada.
Sube el vapor de una alberca en Allas Spa,
su vaho se eleva como una oración inútil.
Camino feliz por estos hielos
que el sol convierte en un campo de diamantes.
Mujeres de la claridad de Helena,
de tan perfectas, desencadenan guerras.
Cielo cerrado,
la nieve no cesa sobre Helsinki,
mis pasos no se oyen,
me desplazo como un fantasma.
Playa el faro, Ensenada.
La tormenta se acercó como dos murallas grises.
La lluvia hería la arena y ahuyentaba a los bañantes.
Una ola lisa y espumosa llegaba hasta mis pies
como una carta que se desliza bajo la puerta.
Los niños brincan en el oleaje
y el mar que se ríe con ellos.
A lo lejos dos barcos inmóviles gozan
de un pacto secreto con el piélago.
La ensenada es un seno de agua
metido en la tierra.
Un accidente geológico
como un cuerpo de redonda calma.
¿Es la tierra quien lo abraza o es el mar?
Gis de luz
Un rayo pinta el mapa de África
en cielo nublado
sobre unas vacas pastando
que cuidan cuatro hombres
con sus respectivas varas,
de la tribu Masai Mara.
El mundo es un pañuelo
Cae la hoja
para ver el árbol
cae el árbol
para ver el bosque
cae el bosque
para ver el horizonte
cae el horizonte
para ver el mundo.
Martín Camps es profesor de la University of the Pacific en Stockton, California, donde es también Director de Estudios Latinoamericanos. Sus dos últimas ediciones de ensayos son La sonrisa afilada: Enrique Serna ante la crítica (UNAM, 2017) y Transpacific Literary and Cultural Connections: Latin American Influence over Asia (Palgrave, 2020). También ha publicado cinco libros de poesía, entre los que se encuentran Extinción de los atardeceres y Los días baldíos. También es autor de la novela Horas de oficina.