Misticismo para principiantes
El día era delicado; la luz, generosa.
Un alemán en la terraza de un café
sostenía un pequeño libro sobre su regazo.
Me percaté del título:
Misticismo para principiantes.
De pronto entendí que las golondrinas
patrullaban las calles de Montepulciano.
Con sus silbidos estridentes,
y la cháchara de los tímidos viajeros
de la llamada Europa del Este,
y las garzas blancas de pie… ¿ayer? ¿antier?
como monjas en arrozales,
y el atardecer, lento y sistemático,
borraba las siluetas de las casas medievales del pueblo,
y los olivos en las pequeñas colinas,
abandonadas al viento y al calor del verano,
y el busto de la princesa desconocida
que yo vi y admiré en el Louvre,
y los vitrales como alas de mariposa
salpicadas de polen,
y el pequeño ruiseñor practicaba
su discurso junto a la carretera,
y todo viaje, cualquier tipo de viaje,
es misticismo solo para principiantes.
El curso elemental, el preludio de
una prueba que ha sido
aplazada.
Versión de Antonio Moreno
[Adam Zagajewski falleció el 21 de marzo de 2021 en Cracovia, Polonia. Tenía 75 años].