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Enrique Cortazar es más conocido como promotor cultural que poeta, sin que la afirmación implique necesariamente un juicio de valor, aunque su prestigio se ha fraguado en esa actividad, en contraste con el calado y la exigencia que supone el trabajo minucioso del artesano de la palabra. A lo largo de ocho libros publicados, su poesía ha recibido poca atención de la crítica, escasamente antologada y apenas vertida a otros idiomas, a pesar de que su obra se destaca por una sensibilidad poco común para sublimar el lugar, como la del cartógrafo que elabora mapas de un lugar inexistente, pero cargados de significados por la memoria y la nostalgia. En el marco de este número de la revista Agradecidas Señas, dedicado al tema de la amistad, se rinde un pequeño homenaje a su trayectoria poética, iniciada hace 48 años con la publicación de su primer poemario, titulado Mi poesía será así en 1976.
Agradecidas Señas
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El 1 de septiembre de 2023 se llevó a cabo un reconocimiento al poeta y promotor cultural, Enrique Cortazar, por su 50 aniversario como creador literario y promotor de actividades culturales en la frontera norte de México, hermanadas con la frontera sur de los Estados Unidos.
La iniciativa de este reconocimiento fue de un grupo de escritores juarenses, encabezados por el poeta Miguel Ángel Chávez Díaz de León. Esta propuesta fue ampliamente apoyada por la dirección del Centro Cívico S-Mart, empresa comprometida con una labor cultural socialmente productiva, donde labora el Maestro Cortazar organizando importantes actividades del amplio espectro de nuestra vasta cultura mexicana.
Las imágenes mostradas en los videos son fragmentos que pertenecen al citado reconocimiento del 1 de septiembre del 2023.
Lic. Laura Muñoz Delgado
Dir. Gral. del Grupo S-Mart y del Centro Cívico S-Mart
“El último de los mohicanos”
Homenaje a Enrique Cortazar en la voz de Antonio Moreno.
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TRADUCCIONES DE POEMAS / TRANSLATION OF CORTAZAR’S POEMS
La poesía de Enrique Cortazar comprende esa íntima relación con el mundo convertida en la traza vertical y horizontal del poema. Desde esta bifocal espacialidad, el poeta convoca la continua perplejidad de lo que excede el cuño de lo cabal y la inconclusa paridad del acontecer en la constancia única e irrepetible de la progresión circular en que ocurre la poesía. —Gustavo Ruiz Pascacio
Enrique Cortazar escribe sus poemas como los escribiría un faro ante la tormenta: con firmeza y austeridad, pero también con desengaño. —Luis Vicente de Aguinaga
Poeta de paisajes interiores que se reflejan en el cielo de un desierto mexicano. —Luis Ayhllón
FIRST SET / PRIMER SELECCIÓN DE POEMAS
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Viernes, el viento
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Hoy el viento de viernes
me ha visto distinto
hoy las distancias son otras.
Hoy
el hoy
se deshoja
brokenness
de aquel viejo huracán que aún persiste.
Hoy no sé qué será
jueves en lunes
o domingo borracho.
Tal vez
hoy volveré la cara
y la tarde
repetirá tus ojos.
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Te contaré
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Ahora te voy a contar:
no llovía
era la música
el whiskey
la alfombra
y Boston,
reclinados en alquel rincón
escogimos
-buscadores de viento y nube-
nuestros mejores labios,
tapiamos tormentas y mentiras
y así
sin remedio,
ni ventanas
unidos en aquel ritmo
tu gacela de piel
y mis ganas de insurgente
nos pusimos a morirnos.
Inconscientes
golpeados
abatidos
nos quedamos
en medio de la alfombra
y el canto de aquel gallo
-afuera en el patio-
que tú ya no escuchaste.
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Friday, the Wind
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Today the Friday wind
has seen me distinctly
today the distances are insignificant.
Today
today
is shed
brokenness
of that old hurricane that still persists.
Today I do not know what will be
Thursday on Friday
or drunk Sunday.
Perhaps
today I will turn away
and the afternoon
will repeat your eyes.
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I Will Tell You
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Now I am going to tell you:
it did not rain
it was the music
the whiskey
the rug
and Boston,
reclined in that corner
we chose
-searchers of wind and cloud-
our best lips,
we walled in storms and lies
and like that
without remedy,
nor windows
united in that rhythm
the elegance of your skin
And my desire to rebel
we started to die.
Unconscious
beaten
despondent
we remained
in the middle of the rug
and the crow of that rooster
-outside on the patio-
that you did not hear any longer.
Versión de Ericka Remien
Cortazar, Enrique. La vida escribe con mala ortografía. Cultura Popular, 1987.
La poesía de Enrique Cortazar redefine los tópicos clásicos para proponer una poética de la nostalgia. Poética alejada de todo sensibilismo ya que se sustenta en la tensión existencial entre el recuento de la vida (el pasado, la niñez, el hogar…) y el fin de los días (la muerte, el vacío, la noche…). Entre esos ejes se plantea la transformación de la voz poética que se desdobla en el tiempo para alejarse de sí misma y, a veces, verse desde fuera. Desde allí, la vida escribe al poeta en versos francos y claros que descubren, sin pesimismo ni resentimiento, experiencias vitales que se cuentan como un paisaje con sus luces y a veces con sus silencios opacos. —Carlos F. Cabanillas Cárdenas
La poesía de Enrique es un péndulo que oscila entre la evocación nostálgica de los ayeres y la invocación anhelante de las frescas mañanas por venir. —Ernesto Barraza
SECOND SET / SEGUNDA SELECCIÓN DE POEMAS
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II
En la madrugada del desierto
la pobreza
se acentúa,
el tiempo
se suicida en la quietud
de abismos horizontales.
El viento,
tumulto
de transparencia dolorosa,
es aullido y torbellino
esparciédose en el frío
Los coyotes
muerden de perfil a las estrellas
.
IV
En el desierto viven
un murmullo de rezo pobre
y una austeridad
de huracán y templo.
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En el desierto
se derrama la noche
entre soledad y gatuño,
se acumula distancia,
navega la tarde.
.
En el desierto
hay un silencio
opaco, distante,
donde el crepúsculo, naufraga.
.
V
El desierto:
sed
en el viento de las noches
duerme desnudo
paralelo al viento.
.
El cactus
-niño pobre-
padece lejanía.
.
Arriba:
poblada inmensidad azul
de lavanderas
que sacuden sábanas
contra el eco y la distancia.
..
VI
Fui un experto
en vientos, ,pedradas y bondades.
Llenaba mis bolsillos de estandartes
y salía con ellos en alto
saludando agosto y llanuras.
Lloraba, sin embargo
como queriendo tragarme toda la tristeza.
Incendiado de paisajes y mañanas
recorría las calles de mi barrio
ataviado con una risa parecida al alba.
Mi patrimonio siempre iba conmigo:
un trompo, un morral de canicas
y toda la esperanza.
De niño la soleadd se me fue metiendo
junto con la aritmética, la gramática y el tiempo.
Gracias a que pude llorar de niño
no padezco de gangrena en el alma.
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XI
En la casa de niño por las tardes
había sólo silencio.
Mi padre llegaba y ponía el cansancio en el ropero.
No recuerdo a qué hora
llegaba la esperanza a jugar
con nosotros en el patio.
Yo me paraba frente al viento
y con la seguridad que da ser el campeón de algo
me lanzaba con gran destreza
contra todo y contra nada,
alguna vez me golpeé duro
al querer atrapar la libertad.
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XVI.
De chico había olores
que no sabía cómo atrapar.
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Iba a los hoteles donde los viejos
sentados en el lobby fumaban puros
para extasiarme con su aroma,
o bien entraba a ciertas tiendas
donde un tenue olor de estantes
repletos de lociones
hacían que mi alma se expandiera.
.
Con el tiempo aprendí que los olores
tienen una sabiduría invisible
que a veces puede uno controlar;
mi ropero es la cárcel donde los hago míos.
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Sin embargo, no puedo poseer ciertos aromas:
el profundo olor a nostalgia que tienen los otoños
y el íntimo, silencioso, cálido olor
de algunos cuerpos que ya no están.
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II
In the early morning of the desert
poverty
is accentuated,
time
kills itself in the stillness
of horizontal rifts.
The wind,
in turmoil
from painful transparency
is howling and whirling
scattering in the cold.
The coyotes
Bite the stars in silhouette
.
IV
They live in the desert
a murmur of scarce prayer
and an austerity
of hurricane and temple.
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In the desert
the night spills out
lonesome and feline,
building up distance,
the afternoon sails.
.
In the desert
there is a silence
opaque, distant
where twilight is shipwrecked.
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V
The desert:
Thirst
In the night wind
Sleeps naked
Parallel to the wind
.
The cactus
-poor child-
Suffers in the distance
.
Above:
Blue populated vastness
Of washerwomen
Who shakes sheets
Against the eco and distance
..
VI
I was an expert
in winds, stones, and kindness.
I filled my pockets with banners
and left with them on high
greeting Augusts and plains.
I cried, though
as if all the sadness wanted to swallow me.
Burning from landscapes and mornings
I traversed the streets of my neighborhood
adorned with laughter like daybreak.
My assets always went with me:
a top, a sack of marbles,
and all hope.
As a child loneliness settled into me
along with arithmetic, grammar, and time.
Thanks to being able to cry as a child
I don’t suffer gangrene of the soul.
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XI
At home as a child in the afternoons
there was only silence.
My father arrived and put his exhaustion in the closet.
I don’t remember at what time
hope arrived to play
with us in the backyard.
I stood facing the wind
and with the conviction that comes from being the champion of something
I threw myself with great skill
against everything and against nothing,
one time I hit myself hard
Wanting to capture freedom.
.
XVI.
As a boy there were scents
that I didn’t know how to capture
.
I went to hotels where the old men
seated in the lobby smoked cigars
captivating me with their aroma,
or I entered certain stores
where a faint scent of shelves
filled with lotions
made my soul expand.
.
With time I learned that scents
have an invisible knowledge
That one sometimes can control;
my closet is the prison where I make them mine.
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However, I cannot possess certain aromas:
The deep, nostalgic scent of autumns
and the intimate, silent, warm scent
of some bodies that are no longer here.
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Versión de Breanna Thallin
Cortazar, Enrique. Ventana abierta. UNAM, 1993.
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THIRD SET / TERCERA SELECCION DE POEMAS
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Nunca he estado tan cerca de mí
como esta noche.
Carlos Pellicer.
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Sigo solo
No pido permisos.
La vida escribe
con mala ortografía
−luces que se opacan
en la humedad de los sueños.
Esa medida estancada en sus linderos
habla con ausencias,
todo fue así:
ganas vacías
retraso sin cita
incendios en ruinas
y tú,
sabia de oscuridad
repartiéndote
como péndulo descompuesto,
caíste en la aniquilación
de las semillas y el alba,
por eso aquí dejo
este poema
que otros azares inconclusos
sabrán finalizar,
mientras sigo buscando
en los cajones
algo de olvido.
Recuerdos
.
De tus costumbres
guardo algunas;
el silencio opaco
de tus tardes
un gesto fugitivo
quizás una sonrisa religiosa
tus ganas abiertas
−vino de los vientos
con su arrogancia vieja−
y aquel adiós
que dejaste tirado
en nuestra casa
el día que no volviste.
.
I’m Still Alone
I do not ask for permission
Life writes
With poor spelling
–lights that distort
In the fog of dreams.
That action stuck in its boundaries
Speaks with absences
Everything was like that
Empty desires
Unending delay
Fires in ruin
And you,
Sage of darkness
Splitting yourself
Like a broken pendulum
You fell into annihilation
From seeds and dawn
So I leave here
This poem
That other unfinished chances
They’ll know how to end
While I continue searching
In boxes
Something forgotten
.
Souvenirs
.
From your traditions
I keep some
The cryptic silence
Of your afternoons
An elusive look
Maybe a religious smile
Your desires opened
–Came from the wind
With your old arrogance—
And that goodbye
That you tossed aside
In our house
The day you didn’t return
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Versión de Ross Valentyn
Cortazar, Enrique. La vida escribe con mala ortografía. Cultura Popular, 1987.
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FOURTH SET / CUARTA SELECCIÓN DE POEMAS
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Beneath the Rain
It’s not possible today:
my past invades the rooms
and a piece of my days
is at the edge of the abyss
I have only one door
with a rotted lock
and the afternoon that tastes
of abandonment in the rain.
I stop on the sidewalk
and see myself from my room,
asking myself:
who could that be, there, beneath the rain?
.
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My Home
My home is here
where the months
– artisans of our wrinkles –
frame the autumn
that insists on not dying completely
lying at the base of the poplar.
Here I live between
desperation
and my bags.
.
My desk
my papers
and some corner
– quiet respite of dust and afternoon –
deliver me
the only memory
that prevails
The one in which night after night
I draw the borrowed city
that I have yet to know.
.
Winter arrives with its hollow essence
to the evening in my room.
I escape to the streets,
buy some newspaper
and wrapped in distant fantasies
I return
as always
to the graveyard of truths
that is my home.
..
Bajo la lluvia
Hoy no es posible:
el ayer invade los cuartos
y un trozo de mis días
está al borde del vacío
sólo tengo una puerta
con la cerradura descompuesta
y la tarde que sabe
a huérfano en la lluvia.
Me paro en la banqueta
y me veo desde mi cuarto,
preguntándome a mí mismo:
¿quién será ése, allí, bajo la lluvia?
..
Mi casa
Aquí es mi casa
donde los meses
−artificies de nuestras arrugas−
enmarcan el otoño
que insiste en no morir del todo
recostado al pie del álamo.
Aquí vivo entre
la desesperación
y mis maletas.
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Mi escritorio
mis papeles
y algún rincón
−callado asueto de polvo y tarde−
me entregan
el único recuerdo
que prevalece
aquel con el que noche a noche
dibujo la ciudad prestada
que aún no conozco.
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El invierno llega con su esencia vacía
a la noche de mi cuarto.
Salgo por las calles,
compro algún periódico
y envuelto en distantes fantasías
regreso
como siempre
al cementerio de verdades
que es mi casa.
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Versión de Meghan Guy
Cortazar, Enrique. La vida escribe con mala ortografía. Cultura Popular, 1987.
Erika Remien was born in Texas but raised in the Pacific Northwest, specifically in the state of Washington. Currently, she is a master’s student in Spanish at the University of Texas–Permian Basin and a mom of two little boys, who are budding Spanish speakers. She has a long-standing love for Spanish culture, literature, and cuisine, which has inspired her studies, cooking, travel, and parenting.
Meghan Guy is a high school Spanish teacher in Columbus, Ohio. She earned her bachelor’s degree in Spanish and Education from Ohio Wesleyan University and is currently pursuing her master’s degree in Spanish at the University of Texas Permian Basin. Her passion for connecting through language has inspired various experiences, such as engaging with communities in Guatemala with the Pulsera Project, leading school trips to Spain and Costa Rica, as well as studying abroad in Salamanca, Spain and San Juan, Puerto Rico.
Ross Valentyn is a high school Spanish teacher in Little Chute, Wisconsin. He earned his bachelor’s degree in Spanish from the University of Wisconsin Madison and his secondary Spanish teaching license from Concordia University in Wisconsin. Ross is currently pursuing his master’s degree in Spanish at the University of Texas Permian Basin. His love for language and cultural learning has pushed him to study abroad in Sevilla, Spain while also leading him to build a study abroad program to Costa Rica in 2 different school districts in Wisconsin and has helped him in expanding the worldview of many of his students over the last decade through 5 different trips.
Breanna Thalin is a high school Spanish teacher in a rural school district in Minnesota. She completed her Bachelor’s degree in Spanish and Education at The College of Saint Scholastica and recently graduated with an MA in Spanish from the University of Texas of the Permian Basin.
SOBRE LA POESÍA DE ENRIQUE CORTAZAR / ON ENRIQUE CORTAZAR’S POETRY
La poesía de Enrique Cortázar se caracteriza por su capacidad de convertir la memoria en iluminación. La mirada hacia atrás del poeta sirve para asignar significados, para esculpir formas reconocibles en la materia caótica del recuerdo. De esta forma, recordar se convierte en un modo de conocer de otra manera. Ahora bien, en poesía, la representación es también vivencia: las palabras de quien se descubre en la imagen del pasado son, por sí mismas, productoras de experiencia. Por ello, el delicado tono de extravío que atraviesa muchos de estos poemas se asocia también a una especial forma de salvarse. Nos referimos a la que está siempre presente en la lectura de la buena poesía. —Carlos Frühbeck
Los poemas de Enrique Cortazar son rayos de luz que se cuelan entre las ventanas de lo cotidiano. Poemas diáfanos que revelan las verdades del mundo, los destellos de la belleza de unos ojos, el whiskey. Poesía nostálgica con imágenes pulidas en el esmeril de la lectura y la reflexión. Cortazar es un poeta imprescindible del norte de México y sus poemas se trazan con el dedo sobre las dunas del desierto. —Martín Camps
Nube de Quique
Generoso amigo
Lluvia de arte. —Carlos Salas Porras
Más allá del individuo, la memoria es conservada por la escritura, pues no es hasta que quedan plasmadas que las palabras se separan del tiempo. Hay una nostalgia inherente a la expresión escrita que tiene que ver con la objetivación de una experiencia, de una relación, de un paisaje, etc. Quizá esta naturaleza de lo escrito es trasladada a la poesía de forma, por así decir, inconsciente, dado que uno de los temas eternos de la tradición lírica es el paso del tiempo y la memoria de lo que fue. Ese silencio en la casa de su infancia que el yo lírico de Enrique Cortazar rememora en uno de sus textos tiene a la vez la solidez de una estatua de mármol y la transitoriedad de un movimiento de danza. La conciencia de la temporalidad y la voluntad de apresar lo fugitivo dan a su poesía un inconfundible clasicismo dentro de su igualmente inconfundible modernidad. —Julio Jensen
El yo de Kike Cortazar. Ese yo que se para en la banqueta dentro del cuarto para verse afuera, en la lluvia, preguntándose quién será ese que es él, no será fragmentado, no será escindido ni múltiple sino cualquiera de nosotros que se mira sin saber bien quién será porque la respuesta es una verdad enterrada en el cementerio de verdades que es su casa o, tal vez no, porque bien puede hallarse en el desierto, de madrugada o de viento, disputándose con los coyotes un pedacito de las estrellas, esas que soplan con el viento de la noche en el desierto del niño que supo llorar. — Jan Gustafsson
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