El Zarco

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La diferencia étnica en El Zarco y el pensamiento de nación

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En el siglo XIX, Ignacio Manuel Altamirano escribió la novela El Zarco; el conjunto de historias que se entrecruzan evoca la reflexión de clases sociales a través de la “raza”, evidenciando las diferencias raciales que existían en el México de finales siglo. El simple hecho de que el título de la obra se llame El Zarco hace alusión a la diferencia racial; El zarco, palabra de origen árabe, remite a una persona de ojos claros azules (Real Academia Española). Este ensayo se distingue por las numerosas descripciones físicas de los protagonistas con el propósito de enfatizar el contraste social y racial entre los personajes. El análisis e interpretación se enfocará en el modo en que la novela emplea el color de piel para manifestar las tensiones étnicas y cómo se utiliza este mensaje estético para la creación de una alegoría nacional.

La representación física del personaje El zarco encarna un sistema de valores. Es descrito como un “blanco” con “…sus ojos de ese azul claro…” expresan el atractivo hacía lo europeo (Altamirano 29). Al contrario, a Nicolás se le describe como “ese indio horrible”; él representa lo nativo (Altamirano 11). La voz narrativa describe a Manuela, la protagonista, como “morena, tono suave, criolla, sin confundirse con el indio”. Sus rasgos reflejan el mestizaje. Este triángulo racial entre el blanco, el mestizo y el nativo marcará la historia. El contraste racial y la manera en que la voz narrativa lo destaca en la obra evidencia la fragmentación social de México en el siglo XIX. El europeo, el zarco en este caso, está asociado con el poder, pero también con la corrupción. El zarco es un bandido de la banda de los plateados y se aprovecha del progreso que han realizado los pueblos mexicanos, asaltando a todos aquellos que se han integrado y han tenido éxito. Nicolás representa la integración y la subordinación del pueblo a seguir las líneas establecidas por la alegoría nacional. Esto se aprecia cuando Nicolás es salvado por su pueblo cuando se lo llevan preso y todo el pueblo cree que es una injusticia y deciden intervenir para que no sea injustamente ejecutado. Manuela, la chica criolla, retrata seducción por lo perverso y la fascinación por lo extranjero. Ella se enamora de El zarco sabiendo que es un bandido y que mata gente para conseguir sus botines. Esta atracción era un veneno para la creación de una identidad nacional ya que ella estaba atraída por lo prohibido, por el contrario del ciudadano ideal, Nicolás.

La novela fue diseñada para apoyar la formación de modelo de nación, y evidencia el contraste entre el extranjero y el autóctono, representados por el Zarco y por Nicolás. Ellos manifiestan dos modelos de nación distintos; uno que enfoca su mirada en Europa, y el otro que reivindica la formación de una nueva nación nacional. Nicolás, el héroe y representante de la alegoría nacional, acaba derrotando al zarco, el bandido corrupto, el europeo. Él encarna la alegoría nacional porque acaba demostrando que un hombre honrado sigue las reglas prevaleciendo sobre lo corrupto. La figura de Nicolás acaba por encima de El zarco cuando es alabado por todos en el pueblo como una persona honesta y trabajadora y acaba casándose con Pilar. Esto insinúa que el futuro del país está bajo control de los locales y no de los extranjeros que imponen sus formas. La victoria de Nicolás es la muestra del éxito de la ciudad letrada de Ángel Rama porque se ve que el pueblo ha aceptado los mensajes directos e indirectos a través de los escritores y los políticos. Se han asimilado. El personaje de Nicolás también exhibe el proceso de blanqueamiento que sufrió la sociedad nativa hacía un mestizaje. Nicolás es la clara imagen de una representación de progreso de ideales nacionales y de futuro.

En El Zarco, Altamirano usa el contraste racial entre la sociedad como símbolo de la tensión nacional que existía en esa época. En la obra se ven representados el racismo entre los personajes y el constante desprecio hacía los indios. El zarco, en el premonitorio encuentro con el búho antes de la fuga con Manuela, llega a decir, “Esto no le da miedo más que a los indios, …. Yo soy blanco y güero… a mí no me hace nada”. Esta frase demuestra el sentimiento de la supremacía racial (Altamirano 33). El triunfo de Nicolás sobre El zarco da pie al empoderamiento del mestizaje. Nicolás es el auténtico héroe de la obra, convirtiéndose en un símbolo patrio y modelo a seguir. El éxito del proyecto de alegoría nacional es evidente al exhibir como los verdaderos héroes son representados por los personajes de clase mestiza y los que evidencian una asimilación por el proyecto de la nación.

 

Referencias

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Altamirano, Ignacio Manuel. El Zarco. 1901.Modern Edition: Middletown: Independently. Published, 2025.

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n.a. “Zarco” Real Academia Española [RAE], 2001.

 


Jorge Caballero is originally from Madrid, Spain and currently serves as a High School Spanish Language and Culture Instructor at Gray Stone Day School in the piedmont of NC. He enjoys sharing his love of Spanish with students and has found creative ways to effectively advance pedagogical standards while simultaneously fostering an enriching and fun, culture-infused classroom atmosphere. Jorge enjoys spending time in nature rock climbing, table-top gaming and traveling back to Spain with his family to reconnect with his roots. Finally, Jorge is pursuing his master’s degree in Spanish at the University of Texas Permian Basin.

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