Diagnóstico
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Hace meses presento un cuadro repetitivo de síntomas, he conversado con varios especialistas espero seas el último y me des un resultado diferente.
Con el primero que hable fue con el que siempre comparto la mitad de mis responsabilidades. Estaba cansada, no podía realizar otra vez mis actividades diarias como antes. Sentía tristeza porque mi cerebro las planeó y anhelaba, pero el resto del cuerpo no correspondía de manera recíproca. El no hacer actividades físicas me dejó sola con mi mente, pasaba el tiempo y solo hacía la mitad de lo que programé. Después la culpa apareció. Además de no poder bajar de peso, todo esto atribuido al desajuste hormonal y al diagnóstico colectivo.
Cuando parecía que todo iba encaminándose hacia la tranquilidad, llegaron las madrugadas, cambios de hábitos por mi hijo. El desarrollo constante solo hizo que las actividades y sensaciones no lo fueran. Como las prisas de tener la nueva comida lista, que fuera la adecuada y llegó el miedo. Esa ansiedad por un fracaso o accidente imaginario. Que solo conllevó a la contracción muscular y el llanto por la impotencia. Además de los síntomas antes mencionados. Todo esto lo expuse al “especialista” que me conoce desde que nací y solo se dispuso a decirme que es normal, hay mujeres peores que yo, debería de estar agradecida porque toda mi familia y en especial mi bebé tenía salud. Que no podía estar así y menos si con el tiempo tenía un segundo hijo.
Al último dejé a un par de “especialistas” que conocí en la universidad, pero por más que traté de agendar cita nunca coincidíamos así que desistí y esperaré a que tengan un espacio para mí.
Volví a la meditación antes de dormir. La dejé después de la pandemia porque ya no la necesitaba. Recordé lo que me dijiste: cada alteración en mi vida lo viera como una temporada de la serie sobre mí.
He sido autodidacta con respecto a la maternidad y busqué grupos de apoyo, tomé como reto las transiciones de rutinas de mi bebé. Asisto a clases de literatura, algunos conocidos me han hablado para realizar trabajos y tener un ingreso extra, empecé hacer ejercicio.
Saqué cita contigo de nuevo porque en algunas ocasiones recaigo en algunos de los síntomas y me gustaría escuchar otro diagnóstico, no necesito solo que me sigan diciendo: “estás loca”.
Beatriz Márquez Gutiérrez. (Cd Juárez, Chihuahua, 1991). Bióloga de profesión. Fanática de los géneros de terror, suspenso, novela histórica y científica. Apasionada también por los insectos y la cultura egipcia. Cuenta con publicaciones de otros talleres, además de participaciones en antologías mexicanas e internacionales.