Crónicas de un taxista fronterizo de Héctor Enríquez
En veinticinco crónicas, Héctor Enríquez relata muy de cerca la experiencia dentro y fuera de un taxi. Enríquez con frases justas, de forma amena, irónica y fluida muestra su experiencia como taxista. El libro fue publicado por Xlibris en una edición muy bien lograda; la portada colorida, sintetiza de manera gráfica varias historias que se desarrollaran en el trayecto de la lectura.
El libro comienza con un viaje de cincuenta y dos minutos en Nueva York, donde Enríquez junto con su familia están recorriendo la ciudad yanki, en el momento de estar en el taxi, recuerda sus años mozos en esa profesión, algo que le cuenta al chofer nigeriano de aquel día y a partir de ese momento, el autor en las siguientes páginas despliega las historias que le marcaron. A diferencia del texto inaugural, cada una de las anécdotas sobrevienen por El Paso y Ciudad Juárez.
Cada historia es acompañada con un mapa del recorrido. El libro es «casi una picaresca» porque está narrado en primera persona, hay crónicas que cuentan «aventuras» y revelan el carácter «pícaro» del narrador, de algunas historias y de otros personajes:
Los compañeros de mi padre del sitio algunos eran de parranda, otros de trabajo y otros de broma, pero había personajes que hasta la fecha recuerdo con mucho cariño y me da mucha alegría porque me daban consejos y me explicaban los aspectos de la vida desde su perspectiva de taxistas. Algunos me platicaban asuntos relacionadas con el sexo, muy al estilo de ellos y con un lenguaje muy mexicano, eso sería hoy en día el equivalente de un video porno de la contemporaneidad (44).
El estilo autobiográfico es muy claro, Enríquez está regresando a los orígenes, recordando en cada uno de esos viajes —que se muestran en los mapas— su vida de chofer y la infancia como se muestra en la crónica cuatro, titulada: «De niño a negociante: “limones, limones”». También relata la alegría y orgullo de llevar ese bagaje en las espaldas:
En el verano 2008, después de siete años de la muerte de mi padre, quise volver a subirme a un taxi, como un reto para volver a sentir aquellos olores, texturas y colores que pertenecían a mi infancia. Le pedí a uno de los choferes que tenía mi madre como encargado de uno de los taxis que me lo dejara manejar por unos tres días. Quería recordar y no olvidar aquello que me emocionaba tanto en mis años de taxista (103).
En el recorrido del libro se van formando una especie de héroe-antihéroe pues al final resulta siendo una historia de éxito, en un ambiente muy interesante de la época. El orden cronológico de los textos, muestran la experiencia del protagonista, su desarrollo personal y el contraste del mundo de los taxistas con el de los clientes, muestra también similitudes a toda contemporaneidad:
Yo me ponía muy nervioso al principio porque no sabía lidiar con las prostitutas, pero eran muy amables siempre conmigo, no sé si porque era joven o porque les llevaba clientes para ayudar a su economía. Después de que el cliente cumpliera con sus necesidades sexuales, lo regresábamos para dejarlo de vuelta al hotel o llevarlo a El Paso (52).
El taxista pasa por diferentes momentos, en cada uno divierte al lector, confesando la realidad y belleza que la profesión encierra. En el libro se encuentran broncas de taxistas, un taxista que necesita más plata y resulta siendo carnicero, robos a mano armada, apuestas, hay hasta un taxista que resulta de cineasta y otro que vuela un avión. El libro revela la infinidad de personajes que un individuo puede llegar a ser en una vida, sin necesidad de acudir a la ficción, no está de más decir que el libro dignifica dicha profesión.
El libro termina con la jubilación del protagonista, presenta el inicio de una nueva etapa como escritor, remarcando la retirada del trabajo, pero no de la vida:
Espero poder tener éxito en esta nueva emprenda como escritor, la vida, al igual que el taxi, siempre nos pone a las personas acertadas en el camino.
Renovarse o morir (134).
Guararema, São Paulo, 7 de marzo de 2024.
Luis Enrique Morales es un aforista, escritor y columnista nacido en Quetzaltenango, Guatemala, en 1989. Reside en Suecia desde el 2012. Estudió filosofía y pedagogía en la Universidad de Estocolmo, licenciándose en 2018. Ha hecho su debut con su libro: Aforismos y otras mentiras (2020) publicado por Simon Editor en Jönköping, Suecia. Seguido de Aforismos de noviembre (2021) por Editorial Rötter de Estocolmo. Actualmente es columnista en la revista gAZeta de Guatemala y está preparando algunas traducciones de la aforística clásica sueca.