EL CAZADOR
El cazador sueña un león herido,
oculto entre el ramaje y la oscuridad
cabalga más allá de su pradera interior.
Su olor es un llanto fresco
que atraviesa cacerías de sombras frustradas;
montado en la cola de Dios
se traga un pedazo de aire amargo
y prepara su fusil.
Todo él es energía nerviosa…
EL MIEDO
A veces el bosque es un ejército enemigo,
un animal ciego que no reconoce a su dueño.
EL LEÓN HERIDO EN REALIDAD ES SU PADRE
Despierta padre mío en el infierno
Ernesto Lumbreras
El león herido en realidad es su padre,
no es natural ni humano,
es el gran silencio,
su presencia se hace visible justo después
de que el otro animal cae herido.
El cazador en realidad es una catástrofe nuclear
o una enfermedad que se hereda.
LA SANGRE NUNCA MIENTE
La sangre nunca miente.
El miedo: una brújula del instinto.
La vida acompaña a la voluntad hasta el último instante,
son tan inseparables como el cuerpo y su sombra.
[Se escuchan tres disparos]
[…]
***
Todos los animales del bosque huelen su miedo.
ALBERTINE SIMONET
El cazador no lo sabe
pero desde hace dos años
el último animal que él mató
me acecha en sueños;
Yo juraría que busca venganza.
Yo juraría que sabe que soy la hija del cazador.
Sospecho que una noche de estas
saltará
de mis pesadillas
a la otra orilla de la cama
y me matará con la misma crueldad
con la que mi padre
jaló el gatillo.
Leonarda Rivera es poeta y ensayista. También es doctora en Filosofía por la UNAM. Ha publicado tres libros de poesía Deshojal (2010), Música para destruir una ciudad (2015), y El cazador sueña un león herido (2019). En el 2014 seleccionó la muestra “Poesía Joven de Michoacán” para la revista Punto de Partida de la UNAM. Ha publicado en diversas revistas nacionales e internacionales. Directora fundadora del Encuentro Nacional de Poetas Jóvenes Ciudad de Morelia (con cinco emisiones).